Denominada hace unos años por la casa que la inventó en la segunda década del siglo anterior, la “Flex” era la forma en la que llamaban a la hoy pulidora. De origen alemán, es creación de los inventores Hermann Ackermann y Hermann Schmitt, quienes la bautizaron así por su capacidad de ser flexible y pulir superficies tanto de metal como de madera sin incurrir en riesgos para el operador. La innovación provenía del mango, que como tal se ha mantenido, por casi cien años. La MS 6, que fue la primera pulidora, tenía un pequeño motor eléctrico, y fue tanta su popularidad en la época que en el léxico se impuso el verbo “Flexen” que significa el acto de utilizar la pulidora.
La herramienta tuvo varios desarrollos a lo largo de los decenios comprendidos entre 1920 a 1950; sin embargo, el más revolucionario fue el de la pulidora angular con mayor rendimiento de velocidad y con la capacidad de cortar, o pulir, superficies abrasivas. Lo que significó un gran impacto en las herramientas eléctricas conocidas hasta entonces. La DL 9 es la clásica sobre la que otras casas fabricantes han aportado innovaciones.
El pulido consiste en el trabajo de un disco abrasivo que elimina metal, en su mayoría, actuando como una fresa de corte. Su disco, compuesto por granos de material abrasivo conglomerado, actúa en conjunto para pulir superficies que, de otra forma, sólo podrían intervenirse con sierras o lijas, tal y como se utilizaba antes de la aparición de la máquina en el campo de las herramientas para construcción. Con lo que, gracias a la pulidora, se obtienen superficies suaves y precisas.
Las pulidoras DeWalt continúan este legado de las primeras Flex con innovaciones que respetan el diseño clásico de las pulidoras pero incorporando los estándares de calidad que caracterizan a la casa norteamericana, cuyo primer nicho de negocio fue orientado a construcción y carpintería. De la casa DeWalt, por ejemplo, es el brazo radial que permite a miles de carpinteros poder aserrar sin correr riesgos en cuanto a su seguridad personal.
Tanto para el ámbito del hogar como para el industrial, las pulidoras de la casa cuentan con diseño ergonómico e interruptor deslizante para mayor comodidad del usuario en aplicaciones de uso prolongado, además de contar con caja de engranaje embutido con lo que el ruido y la vibración son “ahogados” para que el operario pueda concentrarse con mayor precisión en su trabajo. Puede contar con la potencia de estas herramientas para realizar labores de bruñido, pulido y corte sobre abrasivos sin que la seguridad se vea comprometida.
Todos los productos DeWalt en este segmento cuentan con llave, guarda de disco y un mango auxiliar para reposición.
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Articulo tomado de: Mundial de Tornillos.
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