miércoles, 24 de junio de 2020

Claves para cuidar la transmisión de la bicicleta en cada limpieza


Cuando limpia su caballito de acero es fundamental garantizar el cuidado de la transmisión para así evitar daños y garantizar su excelente rendimiento. A continuación, le damos algunas recomendaciones de profesionales para ello.

Lavar el tren de transmisión es uno de los pasos de mayor cuidado al limpiar y lubricar correctamente la bicicleta, también es uno de los que mayor trabajo puede costar. Sin embargo, es necesario para alargar la vida de todos los componentes y conservar el buen desempeño de su caballito de acero.

Es por ello que consultamos a nuestro equipo de ingenieros y a un equipo de ciclistas profesionales para que nos revelaran algunas de sus claves para cuidar la transmisión y preservar en buena condición todos los componentes cada vez que lavan su bici.

Según ellos, esto es lo que debe tener en cuenta:


• Elija el desengrasante correcto


Utilizado para quitar la arena, la mugre y la grasa de un tren motriz, el desengrasante es un producto básico del kit de mantenimiento en la caja de herramientas de cualquier ciclista. Si bien muchos dicen que se puede usar prácticamente cualquier quita grasa para, debe tener en cuenta que algunos de estos productos son muy agresivos y pueden dañar los componentes.

Al limpiar la cadena, esta debe quedar completamente clara (como cuando era nueva) porque aplicar el lubricante cuando no está completamente limpia genera mucha tracción de polvo en cada rodada y volverá a tener esa capa negra de grasa más pronto de lo esperado.

Lo más recomendable es que utilice el limpiador y desengrasante de Blaster® con aroma a cítricos. Este le permitirá eliminar por completo la grasa, aceite, resina y adhesivo de cada uno de los eslabones de la cadena y la superficie de los componentes del tren de transmisión.

Desengrasante Blaster

¿Cómo utilizarlo? Aplique el desengrasante desde atrás (donde están los piñones) rociando de arriba a abajo el cassette y moviendo la cadenilla para que el producto impregne en cada eslabón –asegurándose de no salpicar el freno– notará como esa grasa negra adherida a la cadena comienza a caer y como vuelve a tomar su color natural.

Deje que actúe durante 30 segundos a un minuto; luego de este tiempo, la cadena ya estará lista para volverse a lubricar.

• Use un lubricante especial para cadenas


No todos los aceites y grasas que se encuentran en el mercado pueden minimizar la acumulación de suciedad ni tener la viscosidad necesaria para evitar que la falta de lubricación aumente el desgaste de la trasmisión. Sin embargo, un lubricante especial para cadenas es superior debido a que está diseñado para repeler la suciedad y el agua.

Ese es el caso del lubricante de cables y cadenas duradero Blaster®, mejorado con teflón. Utilícelo para proteger el sistema contra la oxidación y mantener lubricada la parte externa e interna de la cadenilla. Además, no se separa y rechaza la mugre, el polvo, y la suciedad, por lo que no se formará la grasa negra en los piñones, platos o discos de fluido de su bici.

¿Cómo lograr una buena aplicación del lubricante de cables y cadenas duradero Blaster®? Rocíe el producto desde atrás y hacia arriba y abajo en el cassette mientras mueve el pedal hacia adelante y aplica los cambios, de esta forma la cadena al ir pasando impregnará todos los piñones y el descarrilador.

El Lubricante Blaster® también lo puede utilizar en todas las partes móviles como las cajas, las guayas, las manillas de los frenos y cambios y la suspensión para mejorar su desempeño y proteger la superficie.

• Aplique un limpiador de frenos que no deje residuos


Cuando está en una rodada y comienza a escuchar chirridos y a sentir una reducción en la potencia del frenado es porque los frenos de su bici tienen suciedad acumulada y necesitan una limpieza. El aceite y otros residuos del rotor generan que los discos y las pastillas se contaminen y disminuyan su desempeño.

La solución es limpiar los frenos de disco, pero debe tener cuidado al elegir el producto que aplica, porque si este deja restos el rendimiento del disco puede disminuir aún más. El sistema de frenos nunca debe ser limpiado con el desengrasante porque este deja una capa ligera pero grasosa que lo contamina.

Por el contrario, utilice el limpiador de frenos no clorado Blaster®, con este removerá todo tipo de fluidos, aceite y contaminantes en el disco y las pastillas en poco tiempo, gracias a que cuenta con una fórmula de evaporación rápida que no deja restos.

Imagine tener sus discos de frenos totalmente limpios de forma fácil y en solo unos segundos. Eso lo puede lograr con el Limpiador de Blaster®; solo rocíelo directamente en el disco y listo, no es necesario pasarle ningún trapo ni utilizar agua.

Estas son las claves que debe considerar para proteger el tren motriz de su bicicleta y obtener la mejor limpieza en cada ocasión de lavado y lubricación. Si bien es importante seguirlas, también lo es tener el kit de los productos que le mencionamos para obtener los mejores beneficios.

En Mundial de Tornillos encuentra el kit de limpieza y lubricación para bicicletas marca Blaster® que incluye el limpiador y súper desengrasante con aroma a cítricos, el lubricante de cables y cadenas mejorado con teflón y el limpiador de frenos no colorado.

¡Adquiera su kit y blasterice su caballito de acero!

Artículo tomado de: Mundial de Tornillos 

viernes, 19 de junio de 2020

¿Cómo lavar y lubricar correctamente su bicicleta?


La limpieza de su caballito de acero es una tarea de gran importancia para mantener su buen estado, además de garantizar que lucirá perfecta en todo momento. En este sentido, Mundial de Tornillos le comparte una guía profesional para el correcto lavado de su cicla, siga leyendo esta nota.

La cadena y el tren de transmisión suelen ser las partes más sucias de su bicicleta y dicha suciedad es una mala noticia para la longevidad y el rendimiento de su caballito de acero.

La mugre específicamente causa aumento de la tasa de desgaste de la cadena, flexibilidad reducida de los eslabones de la cadena, desgaste adicional en los conjuntos de cambio y engranajes de transmisión, deterioro del rendimiento del cambio, pérdida de la velocidad, aumento en el esfuerzo al pedalear y sobrecostos al tener que asistir al mecánico más seguido.


Para evitar estos efectos es necesario lavar la bicicleta y lubricar toda la transmisión de manera regular. ¿Cada cuánto realiza usted estas acciones? Pues bien, definir la periodicidad dependerá de su estilo y la frecuencia con la que la conduce.

Si pasa mucho tiempo rodando en condiciones húmedas y lodosas, planee limpiar su bicicleta más seguido.

Aquí hemos preparado una guía, apoyados en la experiencia de dos ciclistas profesionales que conocen de primera mano los aspectos para tener sus bicicletas siempre con el mejor rendimiento y cuidado.

Para saber cómo limpiar su bici adecuadamente, es importante primero tener claros los implementos que va a necesitar, estos son:

• Toallas

• Cepillos

• Agua en balde o con manguera

• Jabón (para el marco y las llantas)

• Desengrasante

• Limpiador de frenos

• Lubricante para cadena de bicicletas.

Ahora, al tener los suministros necesarios, a continuación, le revelamos los pasos que recomiendan los ciclistas consultados y que debe seguir para tener una bicicleta cuidada, reluciente y bien lubricada:

1. Pre-lavar: retirar barro y suciedad superficial


Antes de limpiar a profundidad la bicicleta, retire el exceso de barro o suciedad, ya sea utilizando una manguera o con agua en balde. Esto es con el fin de facilitar los pasos posteriores y de no rayar el marco al enjabonarlo.

Después del prelavado es el momento de retirar las llantas, si quiere que los pasos posteriores se puedan realizar un poco más fácil. No es algo estrictamente necesario.

2. Limpiar la transmisión con desengrasante


En este paso, siempre es importante tener en cuenta las claves para cuidar la transmisión de la bicicleta en cada lavada. Si tiene un cepillo especial para la cadena solo agregue el desengrasante, ubique el dispositivo y gire la cadena. Si no lo tiene, simplemente aplique directamente el desengrasante, déjelo actuar por unos segundos y use un cepillo o una toalla que no deje pelusa para retirar la mugre.

Asegúrese de tener un cepillo específico para la transmisión y no lo use en ninguna otra parte de la bicicleta, ya que contaminaría la superficie con suciedad de la cadena.

Además de la cadena, aplique desengrasante y cepille los demás componentes del sistema de transmisión: el cassette, los rodamientos y los platos. Deje actuar el desengrasante, luego limpie con un paño o una toalla de papel que no deje residuos.

3. Lavar el cuadro y los componentes


Use su manguera, balde y/o esponja, para mojar la bicicleta y eliminar la mugre que se ha acumulado. Si está utilizando un lavado a chorro, no lo haga a presión para evitar que el agua entre en zonas como baleros y rodamientos. Enjabone el marco de adelante hacia atrás a lo largo de los tubos principales y las áreas con mayor suciedad.

Si no retiró las llantas en el primer paso, es momento de que las enjabone y cepille bien. Una vez considere que ha desprendido toda la suciedad, enjuague la bici, asegurándose de que no queden restos de jabón ni desengrasante, de lo contrario, el lubricante que aplicará posteriormente no será eficaz.

4. Aclarar y lavar las llantas


Si anteriormente ha retirado las llantas será mucho más fácil lavarlas a profundidad y retirar la suciedad de los espacios más difíciles. Aplique jabón y talle con un cepillo los aros, los radios y la coraza. Luego aclare con agua.

5. Secar bien la bicicleta


Vuelva a colocar las ruedas y gire las bielas para asegurarse de que la transmisión funcione sin problemas. Una vez toda la bicicleta esté perfectamente enjuagada, con una toalla séquela muy bien. Tenga especial atención retirar al el agua de los rodamientos, el poste de la silla y el eje de centro para evitar que quede humedad que genere corrosión (para ello utilice papel absorbente).

6. Lubricar cadena y transmisión


Una cadena seca emitirá chirridos y no se moverá suavemente; eventualmente, se oxidará, y podría romperse, por ello, lubricar todos los componentes del tren de transmisión es el paso definitivo para que su caballito de acero quede como nuevo.

Para aplicar lubricante, rocíelo desde atrás verticalmente en el cassette mientras mueve el pedal hacia adelante y aplica los cambios, de esta forma la cadena impregnará todos los piñones, platos y el descarrilador.

Limpie el exceso de lubricante; si no lo hace, puede atraer más suciedad en cada rodada. Es recomendable que use un lubricante como el de la gama de productos Blaster, especial para cadenas. Nunca use aceite de motor porque comprometería la resistencia de la cadena.

Los rodamientos de los pedales, cables, puntos de pivote, las palancas de cambios y de frenos también requerirán un poco de lubricación.

7. Limpiar los discos de freno


En este punto, cuando la bici está completamente seca y haya aplicado el lubricante, es aconsejable limpiar el sistema de frenado de disco para retirar cualquier residuo que pueda comprometer el desempeño correcto. Por más cuidadoso que sea limpiando la cadena, siempre existe la posibilidad de que la suciedad llegue a sus rotores.

Solo rocíe el limpiador de frenos directamente en el disco y listo, no es necesario pasarle ningún trapo ni utilizar agua.

Siguiendo estos pasos y contando con los elementos adecuados y necesarios en la caja de herramientas de todo ciclista mantendrá su bicicleta como nueva, alargando la vida útil de todos los componentes y logrando el mejor desempeño en cada rodada.

Si desea obtener más contenido sobre el cuidado de la bicicleta y los demás productos que Mundial de Tornillos tiene para el mantenimiento de los componentes y partes de su caballito de acero, suscríbase a nuestro newsletter.

Artículo tomado de: Mundial de Tornillos 

jueves, 18 de junio de 2020

5 consejos de mantenimiento básico para cuidar su bicicleta


Es importante aplicar lubricante en la cadena de su bicicleta de manera constante.

La bici se ha convertido en el medio de transporte por el que cada vez más personas se inclinan, por eso, garantizar su cuidado para mantenerla en buen estado es indispensable. A continuación, le damos algunas pautas para ello.



Al utilizar la bici como medio de transporte debe considerar que esta necesita cuidados y atención al detalle para asegurar un buen desempeño y garantizar que la vida útil sea más larga.

En este sentido, el mantenimiento regular de su bici es la forma más fácil de garantizar las mejores condiciones para reducir la frecuencia de visitas al taller. Por lo que es importante que aprenda los conceptos básicos de cuidado que puede realizar usted mismo en casa.

Si bien acudir a un técnico siempre es lo primero que debe considerar en caso de un problema con su bici, existen algunas nociones básicas de cuidado que debe conocer y realizar entre cada viaje.

A continuación, enumeramos algunos consejos sobre cómo hacerle el mantenimiento a una bicicleta:

1. Compruebe la presión de los neumáticos


Uno de los factores más importantes para la calidad de sus rodadas es la presión de los neumáticos. Si es demasiado baja, el esfuerzo para mantener la velocidad será mucho mayor que si tuviera presión adecuada.

Tenga en cuenta que la llanta trasera debe tener más presión, debido a que soporta más peso que la delantera. En este sentido, asegúrese de revisar sus neumáticos al menos una vez cada dos semanas.

Es importante contar con los elementos más imprescindibles en la caja de herramientas de los ciclistas, uno de ellos es la bomba de aire de piso o manual, preferiblemente con manómetro, para poder verificar la presión sugerida por el fabricante de los neumáticos.

2. Mantenga la bicicleta limpia


Esta es una de las actividades más básicas en el cuidado de su bicicleta que puede realizar usted mismo para garantizar que funcione como se espera. Además, es el primer paso para evitar que los componentes de la bicicleta se deterioren mucho más rápido.

Encima de mantener la bicicleta brillante, la limpieza y lubricación adecuada también protege las partes del desgaste y evita que el óxido y la corrosión aparezcan. Es recomendable utilizar un limpiador específico para bicicletas.

3. Limpie y lubrique la transmisión


Limpiar y lubricar permanentemente el tren de transmisión (cadena, pacha, platos, tensores y descarrilador) le asegura un cambio de marcha más suave y le permite una conducción más cómoda. ¿Ha sentido ruidos fuertes y chillidos provenientes de su bicicleta? Estos se deben al roce del metal, la mugre y el barro por que los componentes no están lubricados.

La lubricación es la encargada de que todo el sistema de tracción se mueva con fluidez, por lo que realizar esto periódicamente es una excelente manera de alargar la esperanza de vida de la cadena y los piñones, así no tendrá que reemplazarlos tan pronto y por ende ahorrará dinero.

Tenga en cuenta que la frecuencia con la que limpia la transmisión depende de cómo, dónde y cuándo monta bicicleta, sin embargo debe considerar que cuanto más lo haga y aplique el lubricante para la cadena de su bicicleta, menos tiempo le tomará a futuro.

4. Revise los frenos


Por su seguridad y la de los otros ciclistas, antes de cada rodada asegúrese de que los frenos funcionen correctamente. Esto es lo que debe considerar al revisar los frenos:

• Probarlos tirando y sosteniendo las palancas para ver si funcionan bien.

• Que las pastillas no se hayan desgastado hasta la línea límite indicada.

• Que las pastillas de freno toquen correctamente el disco: primero la parte delantera de la pastilla, luego completa.

• Los rotores deben estar limpios para evitar la contaminación y la disminución del rendimiento de frenado. Utilice un limpiador de frenos para lograr buenos resultados.

5. Asegúrese de que los pernos y tuercas estén bien apretados


Las piezas de su bicicleta están unidas por docenas de tornillos y tuercas. No hay peor experiencia que una bicicleta que se desbarata mientras está en la ruta. Mantener una bicicleta apretada es crucial, ya que las tuercas y tornillos flojos o mal apretados pueden provocar un desgaste grave, reducir el rendimiento y crear peligro al conducir.

La forma más fácil de mantener intactas las piezas de su bicicleta es hacer una revisión semanal rápida. Puede hacer rebotar ligeramente la bicicleta en el suelo y estar atento a las tuercas y tornillos sueltos.

Al apretar tuercas y pernos, asegúrese de consultar con el manual del fabricante las especificaciones de torque correctas. Un apriete insuficiente puede provocar ruidos chirriantes mientras conduce, mientras que un apriete excesivo generará daños físicos.

Al dominar estos cinco cuidados para su bicicleta y practicarlos con frecuencia obtendrá como resultado viajes más agradables, mayor seguridad y, sobre todo, una mayor vida para todos los componentes.

Si quiere profundizar más sobre cómo cuidar su bicicleta, suscríbase a nuestro newsletter. Recibirá contenido específico sobre este tema elaborado por el equipo de expertos de Mundial de Tornillos.

Artículo tomado de: Mundial de Tornillos